miércoles, octubre 30

Una hoja del diario


Tengo el alma seca, demasiado mojada como para que nada crezca en ella; solo podría dar a la luz tristeza y alimentarla hasta que se haya desarrollado lo suficiente como para suplantarme y empezar a vivir mi vida; mientras que mi alma, escondida, se retuerce buscando un acogedor escondite donde no existan las voces reales muy altas ni las imaginarias que susurran sin parar. Hablan bajito al oído de los que están cansados de tanto andar, les explican en un hilo de voz casi muda los pasos para acabar con tanta desdicha omnipresente para mi ánimo, traicionera para mi intento de estar tranquila e injustificable para cualquiera que pregunte como va mi día.

jueves, agosto 29

Historia de una escritora mala para nombrar


No se que soy, pero dicen que si logras describir algo tal vez no estes muy lejos de poder ponerle nombre.
Soy terca y obstinada pero amo ser salvada.
Soy machista por conveniencia y mal disfrazada de damisela, nunca he sido buena para usar corsé,  pero amo como resaltan los glúteos de una mujer al usar tacones.
Solía creer que las ancianas que juzgaban a las niñas al usar falda eran unas desgraciadas cansadas de vivir, mas adelante entendí que cada ladrón juzga por su condición y que solo quién se ha pinchado con una aguja el dedo te puede decir a que sabe su sangre.

Pienso que un tabú es simplemente algo que no he tenido la oportunidad de experimentar.
Suelo ser buena para hablar de aquello que me gusta o de aquello que pienso que me va a gustar. Soy buena para describir el golpeteo de tus labios bajando por mi vientre y tengo la especialidad de escaparme de la corriente.
Grito, lloro y me asfixio en una sola cama, en una sola cama pero nunca sola. A veces estás y me rio, a veces están ellos y me confundo.
Se que tengo un rumbo pero se me van los tiempos y se me nubla la mirada cada vez que me lo presentan, soy buena para amar pero no siempre para amarme.

No soy Cortázar y aun asi a veces doy sueño, estoy bastante lejos de ser café pero siempre encontraré la forma de mantenerte despierto,  tengo la piel ardiendo y sospecho que es el deseo haciéndose presente para los ciegos que a veces me acompañan a dormir, sospecho que aunque no se quien soy, estoy mas cerca de descubrirlo de lo que lo que lo estaba ayer, pues quien puede describir algo suele ser capaz de ponerle nombre.

domingo, julio 28

Metafetamorfosis


No necesito labios que me busquen elevar con sus lenguas danzantes y sus ganas de explicar cuando la verdad, una por una me cambia la luna a mil colores brillantes, mis ojos se van separando de mi cuerpo hasta que logro verme a mi misma extasiada recostada en la cama del placer y deleitandome de la tan esperada lejanía de mi mundo exterior. Estoy en otro mundo, ya no hay montañas rusas de sentimientos asfixiantes, infantiles o no; estoy en el paraíso y mis pechos se ensanchan y levantan preparándose a exigir mas de mí.

Ni necesito a mis manos que se han vuelto de un extraño y abrazador aire gris oscuro con luciérnagas que alumbran el tacto de lo que no voy a necesitar. Cierro mis ojos y hay mas de lo que me podía imaginar, un parque para parejas lleno de rosas y acentos que le causan a mi alma cierto nivel de xenofobia. Hay sonidos que gimen y cuerpos que se enredan, me transforman y me he vuelto una rosa que va perdiendo los pétalos mientras cada enamorado se antoja de uno tomar... voy muriendo,  nadie lo nota, solo es una flor mas.

viernes, julio 26

Una moneda por cada decisión

                                               

¿Saben que odio?

ODIO NO SABER COSAS. ¿Suena simple cierto? ¿Qué te pasa? ¡Busca en google lo que quieras entender y listo! Pues no, no basta con wikipediarlo todo; me pasa lo siguiente, estoy en una etapa de mi vida en la que por alguna razón no me logro identificar con muchas de las propagandas, videos motivacionales o sketchs de televisión; mi pregunta es, ¿Es que se han  vuelto predecibles los publicistas? ¿Es que se han quedado dormidos?

Una vez, quería estudiar publicidad y mercadeo, entré mi exhaustiva búsqueda de decidir que iba a ser con mi futuro cuando tenia 13 años, y lo decidí en un lugar un poco inusual, en una funeraria (suelo tomar decisiones grandes en momentos de cambios) hablando con la novia de un primo que estaba a punto de graduarse, y me debatí sobre esto por dos años, entre estudiar publicidad y estudiar  medicina, estas dos opciones mas otras dos que me hacían pensar que estaba loca y que me iba a quedar sin nada que comer. De eso  hablare en otra entrada.

EN FIN, el punto es que decidí que no quería estudiar eso por ser una industria tan superficial, los publicistas viven de apariencias, para hacerlo sonar feo tal vez y causando que en un futuro no muy lejano no encuentre quien auspicie mis libros, la publicidad se basa en aparentar tener todo lo que te queremos hacer creer que necesitas, y les podría dar una serie de palabras que van con la situación pero, perdí el hilo de lo que hacia al voltear y ver a mi perrita dormir por 4ta vez en el día y a penas son las 11 de la mañana.

¿A que voy con toda esta charla?, pensando en un futuro incierto, ¿Qué pasaría si yo hubiese empezado a estudiar esto en lugar de otra cosa? ¿Habría logrado cambiar la industria de la prefabricada propaganda que auspicia que el carro nuevo va a  lograr que tu hijo quiera escuchar su música contigo? PUES NO, probablemente por la sencilla razón de que tu tampoco quieras escuchar la música que tus hijos escuchan, personalmente tengo un mama a la cual le gustan los grupos que a mi me gustan pero se vuelve insufriblemente molesto escuchar tus canciones favoritas cantadas a medias por que “Tu sabes que yo no me se ni las canciones de Franco De Vita completas Wale…”

Cambiando de tema drásticamente, pienso que mi época de saltar de opción en opción (en mi mente) ya ha acabado, es bueno ir tomando conciencia de lo que en realidad quieres en tu vida, y ese no es un paso fácil, yo empecé por lo básico, un paso a la vez (¡QUE NO SOY ALCOHÓLICA!) ¿Qué quiero desayunar hoy? ¿De verdad necesito desayunar esto? ¿Me gusta desayunar esto? Y así poco a poco hasta que descubres las decisiones que te llevaran a donde quieres estar y NO A DONDE LAS PROPAGANDAS TE DICEN QUE SERAS FELIZ.


martes, junio 18

¿Qué título se le da a un beso?


Una historia de tardes lluviosas...

Había una vez unas ganas de besar a quien amas, no precisamente con quien crees llegar a pasar toda tu vida, un beso sin razón para la mente, un latido para hacer contacto como nos han prohibido hacer.

Tenía hermosos brazos sin un gran bronceado, con una peca por cada suspiro que le había hecho dar a ella. Un par de brazos que aguantaban la emoción de ella cada vez que le tomaba de la mano para caminar por el presente, entre ramas y plumas alternandose para caer sobre ellos. Ella le sonreía y el veía momentáneamente al suelo para asegurarse de que no cayesen los dos a causa de la gracia de cualquier piedrita... de sus ojos brotaba una llama como la que terminó por quemar el Edén, la inocencia que se asoma entre los enamorados que se acaban de reconocer en un espejo que les ha reflejado el alma. Una brisa sopló y el cabello le oculto el rostro, sin prisa él,  lo apartó disfrutando cada segundo del roce de su piel con las mejillas de la mejor obra de arte que Dios creó para él.

"Te amo..." susurró una nube, leyendo sus mentes...

Su mano derecha colocó el mechón de cabello detrás de su oreja, danzó en su cuello y beso sus clavículas con la yema del índice y el medio; cuando llegó a su destino, al fin, su mano izquierda le acompañó en la espalda baja de su amor, la brisa le dio un empujón,  la miró fijamente y alterno su vista entre sus ojos, su nariz, sus labios, su frente... su mano izquierda subió en imitación inversa a la derecha y con firmeza tomo su cuello y se acercó suspirandole para que el aire de sus espíritus se fuesen conociendo. Con calma, primero suave, después fuerte y lento,  logró amarla con su aliento, le besó.